martes, 24 de enero de 2012

Eduardo D’Anna: Diario.

























25 de marzo

Pero los pájaros vienen de algún lado.
¿Vienen del sur, o del oeste?
A veces parecen venir del sur,
pero pueden haber doblado antes,
¿Quién lo sabe? ¿Quién se atreve
a saber algo a través de los pájaros?

Ellos no saben nada del poder,
toda la tierra es su reino;
viven tan poco que pueden creerse
reyes, antes que el desengaño
los conmueva. ¡Qué se puede
hacer con los pájaros éstos!

No dan información, sólo despiertan
esta curiosidad angustiosa, este
deseo de volver, para ver, para saber
cómo funciona el mundo.


7 de abril

Pero cavar tampoco. Cavar
hasta el otoño, tampoco:
porque el Infierno se entromete
en este vertical itinerario, y
no se sabe de atajos, ni de
desvíos, para dejarlo
al costado. Está claro.
Para llegar al otoño
no queda otra salida más
que  esperarlo. Y entonces,
vendrá aquí. Y no estaré
de regreso. No volveré
al modo particular en que
la estación a mí se me
presentaba. Hay que irse.


30 de agosto

Ahora resulta que hace un rato
me toca ver pasar a dos viejos
riéndose. Un viejo
y una vieja, quiero decir.
Y se reían.

Me pareció obsceno.
Me pareció, en realidad,
imposible.

¿Qué peligros me acechan
Antes de conocer la verdad?


(del Diario  Secreto de Marco Polo, Alción Editora, Córdoba, 2011)





Eduardo D'anna. (Rosario 1948). Poeta, ensayista, docente. Ha publicado en poesía más de doce libros, entre ellos: Carne de la flaca, La montañita, La máquina del tiempo, Historia moral, Zoológicos y 2491;  una novela La jueza muerta, 2001) y los ensayos Nadie cerca o lejos y Capital de nada, que exploran la cultura de su ciudad en relación a la cultura nacional. Actualmente dirige la revista literaria Facundo.