viernes, 14 de septiembre de 2012

Jorge Calvetti: Poemas.



Jorge Calvetti















Preguntas


¿Fue en una calle de Córdoba del Tucumán
o cerca del Café Royal, en la Regent Street,
donde alguien me hizo ver un fantasma?
En la vereda un enano ciego,
rasgueando una guitarra con muñones,
cantaba
arrinconado,
solo.
¿Lo vi? ¿escuché el canto?
¿O Dios lo imaginó y lo mostró un instante,
para que en él yo me viera espejado
y dejara de balbucear,
contra la pared del mundo
palabras que nadie oye?



W.H. Auden


Ayer, en su retrato, miraba las huellas de la palabra vida
y me decía: El tiempo ya no puede verlo,
nunca más encontrará lugar en Auden donde dejar
                                                                 /sus ominosos rastros.
Se ha cumplido también en ti, querido poeta, lo que está dispuesto.
También en ti, que querías perturbar a los muertos.
Ahora,
(aunque muchos piensen que más allá de la muerte
                                   no hay ni siquiera muerte)
tu alma resplandece
abrazada a la verdad y el misterio.
Yo, que vivía en tu corazón cuando pensabas en el pueblo,
en esta noche que te fue negada,
digo palabras que no   permitirán que mueras:
“Recibe, ¡Oh! Tierra, a un huésped honorable…”



Habla el desconocido de la columna de Trajano


No preguntes  quien soy.
Hijo de un trueno o del instinto, eso qué importa.
Sería lo mismo si dijeras:
lo ha creado un dios cuya memoria se ha desvanecido
o la noche
y los devastadores sueños de la eternidad de los
                                                           mortales.
Lo cierto es que fui un hombre,
respiré el aire libre, hollé la tierra,
me resistí a los siglos
que lamen y que gastan como el mar y los perros,
y ahora estoy aquí, mirando
un vano discurrir de tardes y generaciones.
Pero he vivido.
Fui valiente y soez y miserable y generoso y bueno.
Conocí, esclavo, la invasión del miedo
que cunde como una tempestad;
conocí la pasión que es adorable
y golpea el alma como una piedra, y pasa.
He muerto muchas veces
en las batallas y los terremotos,
en los vastos pantanos donde Ovidio lloró
y los dioses lo olvidaron,
en las legiones, en las catacumbas.
No preguntes quien soy. Yo he de decírtelo:
soy el que hace la vida y la conquista.
Yo soy el numeroso, el simple, el olvidado y el 
                                                                        humilde.
El que sabe que un día
llegará a ser el dueño de los días.


Jorge Calvetti  (San Salvador deJujuy, 1916- Buenos Aires 2002) Poeta, ensayista y periodista. Su obra fue distinguida con el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores; el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía; la Pluma de Plata del Centro Argentino del PEN Club Internacional; el premio Esteban Echeverría de la institución Gente de Letras y el premio Konex.  También fue jurado de concursos nacionales, municipales e institucionales en las categorías poesía, narrativa y ensayo. En 1984 fue elegido miembro de número de la Academia Argentina de Letras y en 1986 se lo eligió vicepresidente de esa institución.